Eritrofobia – ¿Operación o no operación?

Entendemos que la fobia a enrojecer, a veces en presencia de profusa ansiedad asociada, hiperhidrosis (sudor excesivo) o fobia social, puede llevar a la persona aquejada con esta desesperación física, a pensar en lo más extremo, someterse a una operación para intentar curar así o paliar estos síntomas.

Pero, ¿es realmente recomendable someterse a este tipo de intervención? Si fuera así, ¿en que casos y cuales podrían ser las posibles consecuencias?

La simpatectomía (operación orientada a pacientes con eritrofobia y otros síntomas, como fobia social o hiperhidrosis) , consiste en un procedimiento quirúrgico en el que se seccionan, pinzan o destruyen (según algunas páginas especializadas entre ellas la de wikipedia ) parte de los ganglios de la cadena simpática, ubicada en el torax profundo y que discurre paralela a la delicada columna vertebral.

Los procedimientos pueden variar según el cirujano médico, pero uno de los mismos consiste en realizar dos punciones o canales para trabajar a partir de la zona axilar. por una se introduce una cámara de video, y por el otro el cirujano por medio de un bisturí por ejemplo, podrá hacer por quemar los ganglios correspondientes al sudor ó enrojecimiento facial. Aproximadamente en dos días se puede regresar a la vida normal, pero los ejercicios no son recomendables para evitar dolores y desgarro muscular.

Aunque los centros médicos y cirujanos te pueden recomendar este tipo de operación para «acabar» con tu eritrofobia, yo, como opinión personal( y persona que la ha padecido y superado, y  que ha orientado a muchos eritrofóbicos y personas con fobia social), no os la recomendaría en absoluto, quizá salvo casos No psicológicos (como dolores neuropáticos) , o de patologías fóbicas graves, muy discapacitantes y complejas, sin posibilidad aparente de recuperación por otros medios.

Y con esto último me refiero a que recomiendo al menos un año de probar con un tratamiento psicológico especializado, (como un buen psicólogo especializado en el tema de superación de la eritrofobia y fobia social ).  También te puede resultar mucho más fácil e incluso -en opinión de algunos- más efectivo, intentar sanar en profundidad y fácilmente , probando las técnicas de alguien que Superó la eritrofobia con efectividad y sin necesidad de operaciones. 😉

En definitiva, el único caso en que recomendaría la operación sería  si habiendo puesto De verdad toda la Voluntad Real de curacion  , te has demostrado con una incapacidad total para la recuperacion psicológica, y esta te imposibilita gravemente tu vida normal.

En cualquier caso, debes considerarse si ya te has decidido a operar, estudiar detenidamente cualquier riesgo o complicación, a corto o largo plazo que puedas tener, aparte de las propias en sí de cualquier operación quirúrgica que requiere de anestesia general, como posibles infecciones, dolor, y más graves. Sería también recomendable que investigaras acerca de «efectos secundarios de la ETS o simpactetomía» , por ejemplo en internet, en libros especializados ó directamente con profesionales médicos que No se lucren con dicha intervención (opinión más objetiva) , o personas que hayan pasado antes que tú por dicha operación.

Algunas de las complicaciones pueden ser el Síndrome de Horner – trastornos relacionados con los párpados-, así como sudoración compensatoria en diversas partes del cuerpo. Esto sucede porque se ha interrumpido de alguna manera el «mecanismo natural» de autorregulación del cuerpo y su temperatura, así como de circulación periférica, pero el cuerpo va a seguir manteniendo sus necesidades cuando haga calor, se hagan ejercicios o se tenga fiebre por ejemplo. Recuerda que todo está en la naturaleza por una razón.

Otros síntomas pueden incluir «cuadro de manos secas» o la reducción de la palpitación cardíaca. Hay otra variedad de síntomas, pero no es mi proposito aquí «asustar» sino informarte fielmente de lo que podría representar la operación para tí si estás pensando ó no en hacértela. Ante todo, te recomiendo recabar la mayor cantidad de información posible y no te quedes con ninguna duda ante tus médicos, y sobre todo, de hacerlo no escatimes en ponerte en manos del mejor y más especializado cirujano en este campo concreto y sigue todas sus instrucciones.

Pidele también información para que la operación pueda ser «reversible» ya que desde hace pocos años está siendo posible cuando antes no lo era, por lo que si por finalmente no te convence o tienes síntomas molestos, puedas invertir dicha situación sin problemas.

En cualquier caso, debo advertirte que aunque hay casos exitosos por supuesto, y circulan por internet animando a hacerse la operación de simpactetomía torácica o ETS, a mi conocimiento también han llegado no uno ni dos, sino numerosos casos de personas en todo el mundo a los que no les funcionó, quejándose de que la operación finalmente No les había satisfecho (en parte o todo) el problema y queriendo saber qué podían hacer.

Bien por que el rubor se mantenía ahí y apenas habían notado un cambio significativo, bien porque aunque en apariencia la operación había aliviado el rubor; seguían sufriendo mucho psicológicamente en los encuentros sociales y no habían caído en eso antes de operarse (piensa que el hecho de que no te ruborices no significa que no sigas temiendo ser el centro de atención, ó que tu cuerpo lo refleje de muchas formas distintas, no solo mediante el rubor:( temblores, voz nerviosa, ansiedad escénica,etc ).  Por tanto, ellos seguían sufriendo y sentían que el problema Seguía ahí.

Esto es lógico: un «aparente» problema se iba pero nuevos lo sustituían en muchos casos, al no curar La causa. Las personas con agorafobia seguían teniendo miedo a salir a la calle, y las personas con fobia social o problemas de ansiedad, no se habían curado.

Es cierto amigo o amiga mío/a, (recuerda que yo también lo pasé y sé lo que se siente) que el rubor puede ser percibido como Lo peor, osea, el peor síntoma porque es muy visible, y uno piensa y está convencido de que Quitando el rubor, todo lo demás será más fácil.

Es duro de oir, pero creo que aunque logres aliviar este síntoma, tu miedo original (ser el centro de atención, que te vean raro, tu ansiedad social) permanecerá , no se ira «como por arte de magia» al dejar de enrojecer, pues su causa es mucho más profunda. Y no se tratará de tomar medicamentos, de operarse o de darse una crema, sino de Ir a la Raiz de tus Falsas Creencias y Recuperar el Control y tu Confianza y Autoestima, para que sientas de verdad que puedes salir a la calle, hablar con los demás felizmente, tener reuniones o exposiciones sin ningún tipo de problemas.

A la vista de lo expuesto, sí aún así crees que la cirugía de simpactetomía torácica es para tí, te recomiendo que te documentes, y  pienses bien la operación y pongas en una balanza pros y contras de la misma antes de dar el paso.

Si tienes claro después de pensar en tu caso que No deseas operaciones, sino probar a curar ante todo el origen (lo que hay Debajo del rubor que sería solo una pequeña punta del «iceberg psicológico»), puedes descubrir como hacerlo paso a paso si sigues leyendo.

Cientos de alumnos se han sanado en menos de un mes, tratando la Causa Psicológica Subyacente a la eritrofobia, sin necesidad de pasar por el quirófano. Y si yo y ellos lo hemos logrado y de forma permanente además 😉 , ¡ahora tu también puedes hacerlo!.

> Prefiero antes de operaciones, curar el origen de mi fobia y estar de nuevo en Control de forma natural

Espero haberte ayudado a tomar una decisión correcta , cualquier duda estoy a tu disposición en mi email o en el siguiente formulario:

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Enlace del artículo:https://www.eritrofobia.com/eritrofobia-operacion-o-no-operacion/

Nota: Todo estos consejos están sacados a partir de documentación que existe en el internet público y no me hago responsable de dichas declaraciones o de errores sobre las mismas, entendiendo son tan solo consejos amistosos y orientativos. Recuerda que yo no soy médico ni intento sustituir a los mismos, cualquier duda especializada al respecto, por favor consulta a tu médico o especialista. Las fotografías son simbólicas y pueden no corresponder a la realidad de la operación.