Atención: Esta es la página oficial del manual «Combate tu Eritrofobia«. Si deseas acceder ahora a mis recursos contra la fobia social y problemas derivados, haz clic aquí.
Nota: Recuerda que yo no soy médico, y todos estos consejos son amistosos y basados únicamente en mis experiencias, por lo que no me responsabilizo del uso que se de a dicha información. Si sientes que por tus circunstancias necesitas un psicologo o médico especialista, asi como si tienes algún sintoma añadido como ansiedad severa o depresión u otros; no dudes en buscar la ayuda médica necesaria.
———————————————————————————————————————–
¿Sientes ansiedad social a ser el centro de atención? ¿Te produce rechazo físico ,y mental estar en público o en grupos sociales, llegando incluso a síntomas como temblores, nudo en la garganta, frío en las extremidades, sudor excesivo, enrojecer sin control (eritrofobia) , balbucear o pensamiento confuso? ¿No aguantas la mirada directa de los demás, especialmente cuando hay Varias miradas fijas en tí, expectantes? ¿Te sientes tonto y aturdido en esos momentos, sin saber como explicarte bien, o por donde empezar? ¿Solo de pensar en reunirte en grupo social te entran escalofriós, nudo en el estómago y quieres huir como sea de dicha situación? ¿Temes ante todo enrojecer y quedar en ridículo como expresión máxima de tu sufrimiento, y que todos se den cuenta?
¿Cómo puedes solucionar estos síntomas de forma Efectiva?
Si has tenido uno o varios de los síntomas expuestos en el apartado anterior, entonces sufres lo que yo tenía también : ansiedad social y eritrofobia. (Yo de hecho tenía Todos esos síntomas, e incluso algunos más :(. )
Algunas personas dicen mejorar de su fobia social, ansiedad general y eritrofobia (miedo a enrojecer) con terapias psicológicas, como la terapia cognitivo conductual o de exposición gradual. Sin embargo, muchos otros no. ¿Cual es la causa?
Recuerda que yo no soy médico ni intento sustituir a ninguno, soy sólo un particular que estudié mucho – mi vocación siempre fue la psicología, quizá precisamente por mis problemas- por esa razón me hice Coach- , y logré curarme. Y sin entrar en si es «buena o mala» la terapia que usan hoy en día los psicólogos (exposición, terapia cognitiva y otras) para resolver estos problemas, solo diré que a A mi concretamente No me ayudó, y por lo que he podido saber, a otras muchas personas, tampoco.
La razón es que en mi opinión, a veces no es suficiente con exponerse al entorno más temido, ya que es posible que la causa que origina la ansiedad social Siga perpetúandose, y no es el «no estar acostumbrado a estar en público» – muchos de mis alumnos son incluso conferenciantes que llevan meses o años intentando ejercer tranquilos su profesión, y que tras pasar por diversas consultas de psicólogos, segúian sufriendo los síntomas en el momento de contactarme- . ¿Y cual es esta Causa Primera? El profundo temor a ser juzgado negativamente de cualquier forma (juicio meramente intelectual, pero también, social, con calado especialmente sensible ante la mofa o la burla, el desprecio o el ninguneo.
Si, este sentimiento general de miedo a «sentirse humillado», – que se agrava cuantas más personas haya a nuestro alrededor- puede llegar a paliarse en nuestra mente corrigiendo las falsas expectativas y reeducando las creencias, en eso estoy de acuerdo y es parte de las estrategias que yo misma ofrezco en mis cursos. Pero hay mecanismos que sentimos «automáticos» como el rubor, y yo por ejemplo , en mi pasado eritrofóbico, no importaba cuantos ejercicios me dijera el psicólogo de hacer y escribir «antes y despues» de las reuniones sociales, y cuanto tenía que «reflexionar» sobre la inutilidad de mis sentimientos o pensamientos; que yo volvía a recaer una y otra vez una vez de nuevo en la situación social temida, y sentía que eso era «inevitable». En algunos casos, también mis alumnos me han reportado que en momentos que sentían un minuto antes «tranquilos y centrados» en una situación social, un segundo despues, por la broma de alguien se encendía ese disparo de rubor que los dejaba de nuevo aturdidos y sumidos en la confusión. Y eso que habían estado practicando con sus «pensamientos erróneos» toda la semana!
Lo mismo me ocurría a mi. Por eso diseñe mecanismos de defensa más avanzados, que van directamente al consciente e inconsciente de los «disparaderos del rubor y la ansiedad social». A mi me funcionaron, y lo hicieron de forma mucho más rápida y efectiva que mis terapias cognitivas, es más estas solo tomaron sentido «despues» de que yo misma me sintiese en autocontrol, pero no antes.
En resumen, los puntos que yo no lograba resolver con mis terapias cognitivas eran:
- Sentimiento automático en situaciones sociales, tras sentir que habia hecho algo erróneo o «tonto», de sensación de «humillación» y «negatividad»
- Sentimiento de «sentir rubor» incluso aunque estuviera tranquila o no me dijeran nada
- Por el punto anterior, mi rubor se seguía disparando de forma automática
- Malestar general, y nervios antes de las reuniones sociales (especialmente intensa unos minutos antes, que se me fijaban de forma insoportable en el estómago.)
Después de poner en práctica la metodología que explico en mis manuales de la ansiedad y eritrofobia, sentía que:
- Estaba en delicioso control Antes de las reuniones
- Me seguía manteniendo en control y tranquila Durante las mismas
- En cualquier escenario posterior, podía poner en practica corrección de falsas creencias con efectividad
- Ya no se disparaba el rubor ni la sensación de negatividad o humillación
- Podía ser yo misma sin miedos
- Disfrutaba con mi espontaneidad
- No me dejaba afectar por los demás in situ, y estaba mucho más «centrada y tranquila».
Y cuanto más practicaba las estrategias, mejor me iba (en este caso, considero que el aprendizaje puede darse hasta el «infinito», porque nunca vas a encontrarte en entornos sociales en tu vida en los que siempre te den la razón o todo sea maravilloso, lo normal es justo al revés, asi que aprender a «confiar en uno mismo» es una labor permanente de autoafirmación constante, y creo que el que te diga lo contrario miente.) Pero el tener todas las «bases» para que este aprendizaje de «vida» se haga de la forma más segura y tranquila posible, es un alivio y un gran valor añadido en tu vida.
Si deseas tener esta guía que yo misma diseñe para tí , en el caso en que aún sientas ansiedad social, verguenza o eritrofobia en reuniones, puedes echar un vistazo a mis manuales. Los diseñe siendo una persona igual que tú y con los mismos problemas, y se que te ayudarán a a tí también!
¿Y la Verguenza o miedo al sonrojo? ¿Puedes ayudarme concretamente con este mal?
Si. La eritrofobia es el miedo a enrojecer como hemos dicho. El mecanismo del rubor se produce porque te bloqueas en esas situaciones en las que previamente tu ya has sentido que te ruborizabas sin control. Repito porque esa es la clave de todo: Sin control. De forma automática. Sientes que es inevitable, y por eso tienes eritrofobia.
Te sientes tan mal que te quedas en casa, con tal de que no vuelva a ocurrir: todo el mundo mirándote y tu colorado y rojo, «como un tomate», siendo un centro de atención negativo para ellos (o al menos, asi te sientes.) Cuando una persona siente que ha perdido su «centro de control» , de alguna manera, es como si hubiera perdido el control de su navegación interna, como si su barco fuera a la deriva, sin que pueda gobernarlo. Lo siguiente es hundirse. Sientes que te hundirás si dejas el barco «expuesto» a cualquiera que pueda sabotearlo. En este caso, tu barco es tu sensación de valía y autoconfianza interna, que sientes se han perdido «en el mar de la vida» o por ahí, en el camino. Quizá ya empezaste a perder ese control y autoestima en tu infancia, en tu adolescencia, o hace poco, no importa. Lo importante es que sientes tal grado de malestar por tu ruborización y tu falta de control acerca de ella, que lo mejor es quedarte en casa, para no exponerte «a males mayores».
Muchos nos hemos sentido asi. Yo y muchos lo hemos superado. La buena noticia para tí es que tú también Puedes superar todas esas sensaciones negativas, por muy «crónicas» y «antiguas» que sientas sean, y volver a estar en control seguro y tranquilo de tu mente y de la conexión con tu cuerpo, y por tanto, de tu miedo al sonrojo.
La curación, según he podido yo misma experimentar, pasará por saber cómo puedes realmente combinar terapias de autocontrol efectivo con correción de zonas erróneas en tu mente, y otras estrategias avanzadas dirigidas tanto al consciente como el subconsciente. Con tan solo aplicar esta sinergia de sencillas técnicas a diario durante unos pocos minutos, antes de 30 días podrás sentirte curado de forma definitiva, si mantienes la constancia y regularidad en los ejercicios propuestos. Tal y como me pasó a mí, sentirás que : un problema menos en tu vida! Y eso te allanará espectacularmente el camino para todo lo que te propongas a partir de entonces. 😉
Ahora ya sabes lo que tienes que hacer para elminar tu eritrofobia, tan sólo comienza a aprender y actua! > Click aquí para saber como empezar a aprender.
2018/ CONSULTA PERSONAL GRATUITA:
¿Tienes alguna consulta personal? >> Dime en que puedo ayudarte en info@fobiasocial.biz , con gusto te contesto en 1-2 días laborables!
Los comentarios están cerrados.